Acá se usa bastante decir, cuando algún hecho se reitera, que 'la cabra al monte tira'. Y esto es lo que nos pasa, desde que Jaider se fue. Casi todas nuestras conversaciones giran alrededor de lo bien que nos sentíamos cuando convivíamos con Jaider. Y mil recuerdos nos asaltan. También hablamos mucho sobre esa inexplicable necesidad que sentimos ahora, de un tercero en nuestra pareja. Qué lo provoca ahora, si hace 3 meses, atrás, nunca sentimos esa carencia?
Incluso, en aquel momento, hablamos sobre la adopción y coincidíamos en muchos puntos. Uno era, en caso de adoptar, hacerlo, pero mucho más adelante en el tiempo, ya que no sentíamos, en ese momento, de la necesidad, de alguien más, en nuestra pareja. Y después de escupir para arriba y concordar sobre lo que no aceptaríamos en una adopción (menores de 2 años o adolescentes por las características propias de esas edades) la escupida nos cayó en la cabeza: apareció Jaider en nuestras vidas.
Jaider fue el adolescente que no pensábamos aceptar en caso de adoptar. Está bien que lo de Jaider, no fue una adopción, pero sí una especie de prueba. Prueba en la que comprobamos, que podíamos cuidar/criar/educar/contener, en todo sentido, a un adolescente. Aunque también comprobamos con qué facilidad perdíamos la objetividad. Pero bueno, era esperable y lógico que eso pasara. Los sentimientos afloran y no se pueden ocultar. Al menos nosotros no pudimos
Y ahora, sin Jaider, apareció de nuevo, el tema 'adopción'. Tema del que habíamos hablado mucho antes de la llegada de Jaider, pero que, indudablemente, al convivir con el pibito, habíamos cambiado algunos pensamientos. Ahora, no nos cerrábamos completamente a la idea de adoptar un adolescente. Aunque teníamos en claro que Jaider, si bien era huérfano, tenía otras características que no tiene cualquier otro adolescente en adopción (dinero, educación, amigos y gente que se preocupaba por su bienestar, etc.).
Por esto comprendimos, que si decidíamos adoptar a un adolescente, no iba a ser la misma experiencia que vivimos con Jaider. Especialmente, por los problemas y las carencias que podían tener. Así y todo, estábamos dispuestos, llegado el momento, dentro de muuuucho tiempo, a adoptar un adolescente, que viviera con nosotros. Y caímos en un pozo de silencio. Dejamos de hablar y nos quedamos pensativos. Y sin mediar, ninguna insinuación hecha de mi parte, Luciano dijo:
- Luciano: 'viste' (te enteraste de) Carlitos?
- Yo: qué tiene Carlitos? Lo querés adoptar? Jeeeee...
- L: no 'boludo' (tonto), te contó lo que le está pasando?
- Y: con la vieja y el novio de la vieja? Si me contó que no se lleva bien con el tipo...
- L: viste que se quiere ir de la casa?
- Y: sí, pero adonde se va a ir? No trabaja, o sea, 'guita' (dinero) para alquilar no tiene. A lo mejor, la familia de los 'pollitos' lo 'bancan' (soportan) un tiempo pero y después?
- L: y nosotros?
- Y: nosotros qué?
- L: si le decimos que se venga a vivir con nosotros?
- Y: sí, podría ser, aunque tendríamos que estar medio apretados, porque la casa es chica. Pero, él (léase Carlitos) se podría acomodar donde estaba Jaider. Yo no tengo problemas. Si Carlitos quiere...
- L: no, yo te decía de integrar a Carlitos, a nuestra pareja...
- Y: mmm... Acordate que la última vez que vino a vivir con nosotros, vos sentiste tantos celos de él, que terminamos diciéndole que se vaya... No podemos estar jugando con los sentimientos de Carlitos ni de cualquier persona. No es un juguete que mientras te sirve, jugás con él y cuando te cansás, lo dejás a un lado...
- L: no ya sé, pero ahora es distinto...
- Y: distinto en qué?
- L: en todo. Yo tenía celos porque pensaba que lo preferías a Carlitos más que a mí. Ahora estoy más seguro de vos y de tus sentimientos hacia mí y de nuestra relación de pareja. Y si ayudamos a Jaider que no lo conocíamos, por qué no vamos a ayudar a Carlitos, que lo conocemos de hace mucho? Además, lo queremos y él nos quiere. Podría ser tranquilamente el reemplazante de Jaider. Con un plus: con Carlitos tenemos sexo. Dale, dejame que le diga que se venga a vivir con nosotros, si?
- Y: mirá Luciano, pensala bien. No me gusta andar jugando con los sentimientos de nadie. Si estás seguro, dale para adelante, pero sino, tomate un tiempo para pensarlo. No podemos traer a Carlitos diciéndole que queremos que sea parte de nuestra pareja, dejar que se arraigue y un tiempo después decirle que se vaya, como ya lo hicimos la última vez... Te acordás?
- L: sí Lu, ya lo pensé. De hace mucho que lo vengo pensando. Incluso lo pensé cuando Jaider vivía con nosotros y no quería dormir solo. Carlitos hubiera sido la solución! Pero no te dije nada porque me ibas a decir que lo estaba 'forreando' (usando) a Carlitos. Y nada que ver, aunque parecía eso. Además, la última vez yo estaba celoso porque me parecía que vos le dabas más 'bola' (atención) a Carlitos que a mí...
- Y: creo que a eso ya lo hablamos bastante no?
- L: sí, está bien, lo que pasa que antes estaba medio inseguro de vos pero ahora estoy muy seguro. De vos y de nuestra pareja. 'Posta' (de verdad) te lo digo.
Y siguió diciendome que estaría buenísimo que Carlitos, fuera parte de nuestra
pareja y que estaba seguro que Carlitos iba a
aceptar la propuesta, ya que hace un tiempo, le había insinuado que le
gustaría volver a vivir con nosotros. Y a él (léase Luciano) le gustaba la idea de volver a integrarlo a nuestra pareja. Pero esas insinuaciones de Carlitos, no se volvieron a repetir nunca más. Y ahora, cree (creemos) que estamos ante una oportunidad única. Así que, Luciano va a ir a hablar con Carlitos y le va a decir eso de los celos y de la seguridad que siente ahora y todo eso y le va a pedir que vuelva a integrarse a nuestra pareja. Después, si la respuesta de Carlitos, es positiva, lo vamos a hablar entre los tres en casa y fumaremos la pipa del acuerdo, haciéndonos una hermosa felación de a tres... Jaaaaa...